La hipertensión arterial (HTA)
refleja una disrupción en el delicado equilibrio que mantienen los diversos
factores genéticos, epigenéticos y ambientales.
En la enorme mayoría de
los casos (95%), la HTA no depende de una causa única, sino que es de origen
poligénico y multifactorial. Solo 5% de los casos de HTA tiene como causa la
mutación de un gen único, que se transmite en la familia siguiendo un modelo
mendeliano.
Hasta el momentos se han
identificado unos 150 locis (lugares) cromosómicos que alojan genes directa o
indirectamente relacionados con HTA. Estos genes codifican proteínas que
influencian en cualquiera de los factores fisiopatológicos determinantes de HTA:
contractibilidad miocárdica, volemia y resistencia vascular. Los genes
candidatos más importantes son probablemente los relacionados al sistema renina-angiotensina-aldosterona
(SRAA).
Varias enfermedades surgen
por alteraciones epigenéticas; por ello una relación con la mal nutrición materna,
peso bajo de nacimiento y probabilidad de presentar hipertensión arterial en la
edad adulta, están condicionados por factores epigenéticos; se considera que en el
cambio de la niñez a la adultez hay cambios en la regulación de ciertos genes. Estos
cambios son inducidos por factores ambientales que conllevan a un aumento en la
susceptibilidad de contraer ciertas enfermedades crónicas del adulto. La preclamsia
con su componente hipertensivo también tiene una influencia epigenética.
La alimentación también
tiene una importante relación con la epigenética, ya que si una persona se
encuentra predispuesta genéticamente a desarrollar cierta enfermedad y realiza
cambios adecuados en la dieta estos actuarán de manera epigenética positiva,
evitando o atenuando dicha enfermedad. Asimismo si la dieta es inadecuada la
influencia epigenética será negativa, desencadenando o agravando la enfermedad. Sin embargo en la
actualidad los hábitos alimenticios han empeorado, ya que hay un excesivo
consumo de grasas; esto ha
dado lugar a que, enfermedades como la Obesidad, Diabetes, Cáncer e
Hipertensión Arterial, se presenten con mayor frecuencia y a edades cada vez
más tempranas.
Por esta razón es
importante incluir en la dieta alimentos ricos en metilo, por ejemplo folatos,
necesarios para la síntesis de S-adenosilmetionina, donador de los grupos
metilo necesarios para la metilación del ADN; estos alimentos son
principalmente verduras de hoja verde y alimentos como el brócoli, granda y
aguacate.
Referencias